Somos una organización basada en talento. Cada una de las discusiones, ideas e intervenciones sociales que hemos logrado se dan por peruanas y peruanos que juntos creemos que podemos imaginar y diseñar un Perú sin Brechas; esto es la base de la metodología y cómo funcionamos. Buscamos unir fuerzas e incluir diversas perspectivas para poder generar un cambio, un cambio que desde hace mucho tiempo queremos que sea una realidad en nuestro país.
Perú sin brechas es una organización que desarrolla intervenciones para cerrar 5 brechas sociales. Las brechas de equidad de género, salud mental, educación, ciudadanía y tecnología. ¿Es un gran reto no? Por eso nuestra metodología se basa en una visión 360 y en el talento humano de nuestro país. Buscamos tener una visión 360, porque creemos que desde distintos roles de la sociedad, ya sea desde el mundo privado, público, ONGs y como ciudadanos; existen varias iniciativas y tenemos conocimiento sobre cómo podemos solucionar estos problemas. Por eso, unimos fuerzas y cada intervención incluye el punto de vista de todos los roles de la sociedad.
Somos una organización que funciona gracias a los voluntarios. Muchos peruanos y peruanas nos encontramos físicamente fuera de nuestro país; pero nuestro corazón sigue ahí, esto se da por nuestra familia, amigos y seres queridos… pero creo hay algo más, el simple hecho de ser peruanos nos une. Por ello, al desarrollar nuestras intervenciones procuramos tener un equipo multifuncional con distintas habilidades que permitan enriquecer la discusión. Cada mesa de trabajo cuenta con un equipo de aproximadamente 6 voluntarios y un líder; y durante 4-5 meses se encargan de diseñar una intervención social.
La metodología de PSB está diseñada para ser una guía para el desarrollo de intervenciones y al mismo tiempo da la flexibilidad de utilizar todos los conocimientos y nuevas herramientas que los mismos voluntarios traen a la mesa. Esta metodología se basa en principios de Design Thinking y de Innovación Social.
La primera etapa la hemos llamado Involucrar, donde buscamos entender al peruano que está pasando por esta brecha social, pero al mismo tiempo buscamos involucrar a la ciudadanía y generar concientización sobre esta problemática.
En la segunda etapa, la cual hemos llamado, enfocar, buscamos aterrizar y priorizar un pequeño pedazo del problema. Sabemos, que nos enfocamos a un problema gigante, un problema que muchos dicen que es solo responsabilidad del gobierno, por eso esta etapa es muy importante. No queremos desmotivar al equipo y es muy difícil ser alguien tan pequeño frente a un problema tan grande, por lo que enfocar nuestra ayuda es vital.
Luego, pasamos a la tercera etapa la cual hemos llamado idear, donde principalmente ideamos potenciales soluciones, las priorizamos y las probamos en la cancha. Esta etapa en algunas intervenciones se nos ha hecho más larga de lo planeada, aprender del proceso es tan o más importante que la intervención o el resultado en sí.
Por último está la etapa de ejecución, donde aquí se encuentran las intervenciones sociales que ya están funcionando en la cancha, intervenciones sostenibles y que podemos medir el impacto.
Hablamos de intervenciones sociales y no de grandes proyectos sociales. ¿Por qué? No creemos que vamos a cambiar el Perú, pero sabemos que ya le hemos cambiado la vida a una persona en Huancavelica, Piura, San Juan de Lurigancho, Lince y Chincha.
¡Seguiremos celebrando cada pequeño logro!